La idea se ha convertido nada menos que en una campaña de televisión promovida por la ONG brasileña SOS Mata Atlántica, donde se insta a la población a asumir tan aparentemente poco higiénico hábito como ayuda a la protección de los amenazados bosques nativos de la costa atlántica de Brasil. Una selva de la que, dicho sea de paso, apenas queda un 7% de su superficie original. Menos consumo de agua implica dejar menos secos a los ríos, hacer menos embalses y tener bosques más sanos.
En portugués suena divertido, "fazer xixi no banho", pero en castellano me sigue pareciendo una cochinada. Aunque seamos prácticos. Cada vez que usamos el retrete se pierden 12 litros de agua potable. Y si cada mañana hiciéramos pis en la ducha ahorraríamos 4.380 litros de agua al año.
En declaraciones a BBC Mundo, Ana Ligia Scachetti, directora de comunicaciones de SOS Mata Atlántica, afirmó que los médicos consultados aseguran que orinar en la ducha resulta inofensivo, aunque por razones obvias recomiendan hacerlo al principio, antes de comenzar a lavarse. Y no hacerlo en la bañera, añado yo.
Curiosamente, una encuesta hecha por esta misma ONG descubre que la mayoría de nosotros, el 75%, reconoce hacer pis en la ducha, aunque le da vergüenza admitirlo.
No sé vosotros, pero por muy ecológica que sea, yo sigo teniendo prejuicios sanitarios a esta medida. En su lugar, y si me permitís la sugerencia, soy más partidario de ducharme con mi pareja. Ahorras mucho más agua y es infinitamente más divertido.
Fuente: 20minutos.es
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