Durante el 2008 el sector no se vio agredido por la crisis mundial, en cambio, algunos dueños se animaron a gastar u$s30 mil por una correa de plata con incrustaciones de circonio cúbico y enlaces de oro de 18 quilates
Aunque es innegable la fascinación que ejercen las mascotas entre los norteamericanos, no deja de ser sorprendente hasta qué punto pueden llegar en su empeño por consentirlas, como cuando gastan miles de dólares para adornarlas con joyas. Según la Asociación Americana de Productos para Mascotas (Appa, por sus siglas en inglés), en los Estados Unidos gastaron 45.000 millones de dólares en sus mascotas durante 2008, y el ramo de artículos de lujo es una de las tendencias de crecimiento potencial en el sector, según publica hoy el portal digital CNN expansión.La empresa Weizhi acaba de sacar al mercado lo último en su colección de joyería, esta vez para mascotas: una correa de plata con incrustaciones de circonio cúbico y enlaces de oro de 18 quilates, valorada en 30.000 dólares. "Nuestros clientes son probablemente millonarios, gente de alto perfil, de la jet-set", dijo a Efe Brooke Behunin, gerente de la tienda de Weizhi en la ciudad Angelina de Beverly Hills. La firma es una de las casi 120 que participaron recientemente en el Luxury Pet Pavillion, una exposición que reunió en Los Ángeles a compradores y vendedores de este particular mercado de accesorios de lujo para mascotas. Los expositores de este evento fabrican o comercian con joyas, bolsos, collares, mantas, vestidos, muebles y pijamas, entre otros productos suntuosos para mascotas. Incluso, promocionan servicios como una aerolínea o un cementerio, con atención específicamente dirigida a estos, los mejores, y muy bien servidos, amigos del hombre. La empresa Meadow Hill Corporation copia las huellas de las mascotas y las graba en medallas y dijes de plata y oro, que vende en unos 120 dólares. Mientras, Chien Coature fabrica pecheras de alta costura para perros pequeños, con precios que oscilan entre 600 y 2.500 dólares por unidad, y Luxepets ofrece collares en cuero incrustados con pedrería, así como medallones de San Francisco de Asís y arneses de colección. Para algunos negocios, la crisis económica por la que atraviesa Estados Unidos ya ha dejado su huella. Kim Kole, una artista que diseña sus propios collares con incrustaciones de cristales y los vende con su propia marca Kole Kreations, afirma que lo importante es aguantar hasta que pase lo peor de la crisis. Con o sin crisis, el Luxury Pet Pavillion se prepara desde ya para su versión 2010, con una feria ampliada en la que se incluirán muestras en líneas como la decoración doméstica, los productos para exteriores y la salud y el bienestar.
Fuente: infobae.com
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