El Pleno del Ayuntamiento de Madrid sacó el viernes pasado adelante, con Ana Botella al frente, la nueva ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos, en la que indica que si su perro defeca en la vía pública madrileña, y no lo recoge, podrá pagar una multa desde 300 a 3.000 euros.
La multa podrá llegar incluso a los 6.000 euros en caso de reincidencia, para responder a los costes derivados de los trabajos extraordinarios de limpieza. Si se tuviera un poco más de civismo y sentido común, no haría falta subir las multas.
La multa podrá llegar incluso a los 6.000 euros en caso de reincidencia, para responder a los costes derivados de los trabajos extraordinarios de limpieza. Si se tuviera un poco más de civismo y sentido común, no haría falta subir las multas.
Foto extraida de flickr.com
Fuente: ecodiario.eleconomista.es
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