Los bomberos de la ciudad australiana de Melbourne tuvieron que atender ayer una de las urgencias más curiosas de su historia.
Una mujer, de nacionalidad irlandesa, tuvo que ser rescatada al haber quedado atrapada en una alcantarilla.
La joven, que estaba celebrando la fiesta de San Patricio, santo patrón de Irlanda, intentó recuperar su móvil que había caído en un sumidero de la calle y se le quedó atascado el brazo.
Al final, recuperó el temrinal y no sufrió heridas.
Fuente: 20minutos.es
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