
Concretamente la idea que ha puesto en marcha Air New Zealand es sencilla. Rápese el pelo, póngase un tatuaje de henna y promocione en su cabeza los vuelos de la aerolínea. A cambio le ofrecen un billete de ida y vuelta desde Europa o Estados Unidos a Nueva Zelanda o 777 dólares en cash (cantidad concreta que responde al tipo de avión que realiza el vuelo). A esta iniciativa ya se han apuntado unos cuantos valientes.
Pero como esta existen otras maneras de hacer marketing con nuestro propio cuerpo como promocionar páginas web en nuestros párpados. ¿Serán los tatuajes de henna los sustitutos de aquellas pulseritas de colores que proliferaron hace unos años por todo tipo de causas?
Fuente: ecodiario.eleconomista.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario