MANAGUA, 20 marzo 2009 (AFP) - Un nuevo brote de histeria colectiva reapareció por quinto año consecutivo en la región del Caribe norte de Nicaragua, sin que se conozcan aún las causas ni la cura de esta extraña enfermedad que los indígenas vinculan a un supuesto embrujo y los científicos a la pobreza.
Según reportes de la zona, al menos 46 adolescentes de 12 a 16 años han sido afectados desde la semana pasada por el mal que comienza con repentinos delirios de persecución, agresividad, convulsiones y desmayos, dijo a la prensa un delegado del Ministerio de Salud (Minsa) en la región, Noel Espinoza.
Cuando los jóvenes recuperan el conocimiento no recuerdan lo que hicieron, ni lo que pasó, según los testimonios ofrecidos por los perjudicados a médicos de la región, situada a unos 500 km al noroeste de la capital.
A diferencia de otros años, los padecimientos en esta ocasión se presentaron en centros urbanos, mientras los adolescentes recibían clases en el puerto de Bilwi, principal ciudad del Caribe norte, y en la ciudad de Siuna, una zona minera ubicada en las montañas de la región.
El Caribe está habitado por negros, mestizos e indígenas pertenecientes en su mayoría a la etnia miskita, que creen y atribuyen a la brujería la aparición de estos peculiares estados de locura temporal que ellos llaman “Grisi Signis” y que, según sus creencias sólo puede ser tratada por un curandero.
La creencia es aceptada por las autoridades de los hospitales de la zona que cada vez que reciben a un paciente aquejado con este mal, llaman a un curandero para que les suministre el tratamiento, que elaboran a base de hierbas.
Los científicos por su parte consideran que la enfermedad es causada por estados prolongados de hambre o desesperación, mientras que algunos lugareños sostienen que la misma es provocada por una planta alucinógena que florece en algunas comunidades indígenas en esta época del año.
Fuente: noticias24.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario